Paz en tu tumba A.C

Después de la muerte de Alfonso Cano, en el periódico El Espectador (el único de Colombia que leo y sobra aclarar por qué) mostraron un video de una reunión de Cano con un grupo de guerrilleros. La intención del video era-a juzgar por el título que le dieron- mostrar cómo un tirano se apoya en los secuestrados para lograr ventajas políticas. No creo en el secuestro y para mi no sirve de nada tener la vida si no se tiene libertad. Sin embargo, de los 12 minutos que dura el video, Alfonso Cano sólo se refirió a los "presos de guerra" en los últimos 30 segundos. Durante el resto del tiempo no dijo nada que no fuera verdad con respecto a la desigualdad en Colombia y al sufrimiento de nuestros campesinos.

Yo no celebré la muerte de Cano. Tampoco voy a decir que me puse triste, simplemente después de haber cruzado un par de palabras al respecto con mi pareja,  fue él quien me hizo caer en cuenta de que si bien hasta ahora no se había logrado mucho (nada?), por lo menos aún quedaba alguien con quien se podía hablar. Alguien que decidió participar en las fuerzas revolucionarias por alguna convicción (perdida o embolatada en el camino) pero no una victima mas del sistema excluyente de nuestro país en el cual los mas pobres se unen a un grupo o a otro (al que llegue primero?) y en el caso de las mujeres hay una tercera opción que no las haría mas dignas, la prostitución.

Cano no se fue a la guerrilla porque tenía hambre, como otros o porque no había más, como otros, o porque se quería vengar, como otros, o porque le gustaban las armas, como otros.

Encontrar este artículo es un alivio para mi, asi que he querido compartirlo con ustedes. Si después de mi discurso izquierdista han tenido suficiente, no hay necesidad de leer el artículo en lo absoluto. Tampoco espero comentarios, reacciones, etc, como ya les dije, encontré algo interesante que me parece que vale la pena compartir.

Aqui les dejo:

http://elespectador.com/impreso/opinion/columna-310861-el-ultimo-romantico